Es un dispositivo de color negro, practico y tan solo
pesa 1,3 kg. Al contrario que otros drones (vehículos aéreos no tripulados) que
están diseñados únicamente para volar, “Lily Camera” se centra en su objetivo.
Este minidrón no requiere control, tableta o aplicación para manejarlo a
distancia, ya que funciona a través de sistema GPS que rastrea un brazalete que
se debe ubicar en el bolsillo o en la muñeca de quien lo use.
Está equipado con una cámara que captura fotografías en
resolución de 12 megapíxeles, graba videos en 1080 y 720p, y los almacena en
una tarjeta micro SD en formato Mp4. “Lily es una cámara voladora y no un drón,
esa es la gran diferencia”, aseguro Antonie Balaresque, CEO de la empresa Lily
Robotics para CNBC.
Así funciona este “gadget” para iniciar vuela será
necesario lanzarlo al aire, mientras que para aterrizarlo se debe pulsar un
botón ubicado en el rastreador. Además, este brazalete cuenta con un
acelerómetro y sensores de posición de posición que determinaran la velocidad y
la trayectoria del individuo que lo lleve puesto. Puede alcanzar una velocidad
de 40 km por hora y ascender a una altura de 15 metros. Tanto “Lily” como el
localizador son resistentes al agua en grado IP6, una característica ideal para
los amantes de las aventuras y los deportes extremos. Sin embargo, tiene una
debilidad y es su batería, ya que solo ofrece 20 minutos de autonomía. “Lily
Camera” costara 899 dólares, aunque si se reserva con antelación en el sitio
web oficial, el precio será de 499 dólares.